En el siguiente artículo queremos introducirte en una de las dolencias que solemos tratar en Centro de Kinesiología Neokin que se le conoce como pinzamiento del manguito rotador, en la mayoría de los casos, la consulta por esta dolencia se asocia a una inmovilidad del brazo que se traduce en la imposibilidad de levantarlo, a continuación te contamos de que se puede estar tratando.
¿Qué es el manguito rotador?
Es la estructura que forman los tendones de 4 músculos y que permiten la estabilidad y movilidad del hombro, una de las articulaciones más móviles del cuerpo y que nos permiten la funcionalidad del brazo y la mano.
¿Qué es el pinzamiento del manguito rotador?
El espacio entre el húmero y el acromion puede verse disminuido por una inflamación de los tendones del manguito o de otras estructuras como las bursas, cuya función es evitar el roce entre hueso y tendón durante el movimiento, por que estructuralmente ese espacio es más pequeño del promedio o por que el hueso sufre un crecimiento anormal especialmente asociado a actividades repetitivas en el largo plazo. Esto provoca el “pellizcamiento” de los tendones y de las bursas durante el movimiento causando inflamación y dolor y disminuyendo aún más ese espacio.
¿Por qué se produce?
El pinzamiento está principalmente asociado a actividades repetitivas que incluyen el uso del brazo por sobre el hombro, o con movilización de altas cargas de peso, independiente muchas veces de que se haga con buena técnica. También es muy común en deportes que incluyen lanzamiento como el volleyball y baseball. En otras ocasiones se asocia a actividades de alta intensidad a las que la persona no está adaptada o no realiza de manera habitual, como pintar una casa.
¿Cuáles son los síntomas?
Generalmente los pacientes consultan cuando el dolor ha progresado hasta lo que llamamos la impotencia funcional, ósea cuando el dolor impide actividades básicas lo que puede traducirse en varios meses y donde la patología es un poco más compleja de resolver.
Los síntomas incluyen un arco doloroso principalmente en separación, al levantar el brazo hacia adelante o al tratar de tocar la espalda. En los casos más severos limita funciones tan simples como servir una taza de café o sacar la billetera del bolsillo trasero. La amplitud y severidad de los síntomas puede variar dependiendo de cuántos y cuales de los tendones se encuentran afectados y si otras estructuras como la bursa también se encuentran inflamadas.
¿Cuál es el tratamiento?
Siempre, y ante cualquier patología, lo primero es la consulta médica y seguir una estructura de tratamiento de lo menos invasivo hacia intervenciones más agresivas como la cirugía cuando las anteriores no han dado los resultados esperados.
El 90% de los pacientes se recupera muy bien con kinesiología, y si bien puede ser un proceso un poco más largo, tiene mayores beneficios en el largo plazo.
Cuando esta no presenta resultados puede evaluarse, bajo criterio médico, una infiltración intraarticular realizada con corticoide pero como todo tratamiento hay que revisar los pros y contras en el contexto de cada paciente.
En muy pocas ocasiones los pacientes con alteraciones más severas y de larga data tienen indicación quirúrgica, siempre y cuando se hayan realizado las anteriores intervenciones sin resultados.